La Embajadora Marcela Miriam LOSARDO participó junto al Presidente Alberto FERNÁNDEZ en la inauguración de la muestra fotográfica “ESMA, Memoria argentina para el mundo”, que tuvo lugar en el consulado argentino en New York, el 19 de septiembre pasado.
A continuación se transcribe el discurso pronunciado por la Embajadora LOSARDO en la oportunidad:
Excelentísimo Sr. Presidente, Alberto Fernández,
Su Excelencia, Señor Canciller, Santiago Cafiero,
Su Excelencia, Señor Cónsul Santiago Villalba,
Embajadora María del Carmen Squeff
Excelencias,
Señoras, Señores,
Es un gran honor para mí, en mi calidad de Embajadora de la República Argentina ante la Unesco, estar hoy aquí en la presentación de la candidatura del Museo Sitio de Memoria ESMA - ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La lista constituye un inventario de los bienes que forman parte del patrimonio cultural y natural y que tienen un valor universal excepcional, según varios criterios que fija la Convención de Patrimonio Mundial, adoptada por la Unesco en 1972.
Hasta hace muy poco, los sitios asociados con la memoria solían excluirse de facto de la Lista, habiendo sólo muy pocos casos inscritos como por ejemplo el campo de concentración de Auschwitz. Sin embargo, el interés cada vez mayor por parte de la comunidad internacional de dar mayor visibilidad a estos sitios ha generado un debate en el que la Argentina ha tenido la oportunidad de participar muy activamente y, hoy en día, existe un cierto consenso sobre la importancia de incluir estos sitios que se han convertido en hitos de la historia de la Humanidad en la Lista de Unesco.
El caso argentino, la ESMA se ha vuelto un emblema para que los sitios de memoria sean inscritos y contribuyan aún más a concientizar a las generaciones presentes y futuras, a educar y a asegurar que las páginas más oscuras de nuestra historia no se repitan.
La ESMA cumple con 2 de los criterios establecidos:
El primero es "estar asociado con ideas o creencias, con eventos o con personas, de importancia o significación histórica excepcional".
Este criterio ha sido, desde el principio, un elemento central de la Convención y ha estado en consonancia con su espíritu.
Durante la última dictadura cívico-militar hubo más de 600 lugares de detención ilegal en nuestro país.
En ese entonces, en la Escuela de Mecánica de la Armada, o ESMA por sus siglas, más precisamente en su Casino de Oficiales, funcionó un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio.
Por ese lugar pasaron aproximadamente 5.000 personas, que fueron secuestradas y torturadas. La mayoría de ellas fueron asesinadas.
En la ESMA también sometieron a trabajos forzados a grupos de detenidos-desaparecidos, ejercieron violencia sexual y de género, organizaron la apropiación de bienes de las víctimas y llevaron a cabo un plan de robo de bebés nacidos en cautiverio: muchos de ellos son los desaparecidos vivos que aún buscamos.
El objetivo de la Convención de Patrimonio Mundial es la identificación, protección, conservación, presentación y transmisión a las generaciones futuras del patrimonio cultural y natural de valor universal excepcional.
En línea con este objetivo, en 2015 la ex ESMA se transformó en un Museo Sitio de Memoria, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Su misión es difundir y transmitir a la Humanidad los hechos ocurridos allí durante la dictadura cívico-militar que gobernó el país entre 1976 y 1983, así como sus antecedentes y consecuencias.
El criterio de estar asociado con ideas o creencias, con hechos o con personas, de destacada importancia o trascendencia histórica está, por tanto, más que probado.
Sin embargo, el Comité de Patrimonio Mundial desde la década de 1980 considera que, para que un bien sea inscripto en la Lista de Patrimonio Mundial, es preferible que este criterio sea acompañado por otro.
Cumpliendo con este requisito, se propone la inscripción de la ex ESMA por "dar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización viva o desaparecida".
ESMA es el testimonio excepcional de las características y complejidad del delito de desaparición forzada de personas en el marco de un plan sistemático de represión ilegal.
La ESMA es también la expresión tangible de una tradición cultural que consideraba válido el uso de la fuerza para conquistar el poder político, y testimonio y símbolo del valor de la persuasión y el consenso social como medio para lograr Justicia.
Este expediente sobre el que se comenzó a trabajar en 2015, fue incluido en la Lista Tentativa Argentina en 2017 tras consultar y obtener el respaldo de diversos grupos de interés nacionales, regionales e internacionales, tanto del sector público como del privado.
Esto muestra el consenso nacional en torno a este emblemático sitio como parte del proceso de búsqueda de la verdad, construcción de la memoria colectiva y la justicia.
A principios de 2022, la Argentina presentó la nominación del Museo Sitio de Memoria ESMA para su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO convencida de que responde al mandato de la UNESCO, establecido en su Constitución: "dado que las guerras comienzan en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben construirse las defensas de la paz". Los expertos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) han reconocido que la Convención de Patrimonio Mundial debe contribuir al logro de los objetivos de la Organización.
Con esta nominación Argentina claramente contribuye a la paz mundial y a evitar que tales eventos vuelvan a ocurrir.
Es necesario reconocer y preservar esta trascendencia y proyección internacional. En primer lugar, porque es el sitio de conciencia más representativo del complejo crimen de desaparición forzada de personas, que posteriormente fue reconocido y tipificado por Naciones Unidas como crimen de lesa humanidad.
En segundo lugar, porque el Museo Sitio de Memoria ESMA es un testimonio único y excepcional de la convivencia de las instituciones estatales con la represión clandestina.
Finalmente, porque la propia existencia del Museo Sitio de Memoria ESMA representa el valor universal de la oposición pacífica al terrorismo de Estado.
También representa la fuerza del espíritu humano y el valor de la persuasión y el consenso social como medio para lograr la justicia.
Por todas estas razones, estamos convencidos de su valor universal excepcional según los términos de la Convención de 1972 sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Unesco.
La aprobación de la candidatura y la inscripción del sitio en la Lista de Patrimonio Mundial implicará su reconocimiento como un emblema de cómo la sociedad ha logrado convertir un lugar que fue sede del horror, en un centro de actividades vinculadas con la defensa y promoción de los Derechos Humanos. Esto implicará, sobretodo, un reconocimiento incuestionable al valor universal excepcional del Museo Sitio de Memoria ESMA para la Argentina y para el mundo entero.
La ex ESMA no solo representa un pasado oscuro de nuestra historia, sino también la historia de lucha de todas las organizaciones de derechos humanos y de un pueblo entero en busca de Memoria, Verdad y Justicia.Como dijo la actual Directora General de la Unesco, Audrey Azoulay, “no puede haber futuro para una sociedad sin conocer su pasado. Aunque sea muy doloroso, es fundamental conocer a los responsables, a las víctimas, y que haya un trabajo de memoria y justicia. Argentina lo hace. Y eso le permite tener un futuro”.
Muchas gracias a todos y todas por participar de este intercambio y creer, como creemos nosotros, en la inmensa contribución de la ESMA a que NUNCA MÁS se cometan los peores crímenes contra la Humanidad. Nunca más, en ningún lugar del mundo.
Desde el Museo Sitio de Memoria ESMA se viene trabajando muy fuertemente en la sensibilización, con actividades permanentes abiertas al público. Para ellos también un reconocimiento muy especial por su continua labor.
Gracias también a cada uno y cada una desde el lugar que nos toca por contribuir de manera fundamental en la conmemoración de las víctimas del terrorismo de Estado, y en la construcción colectiva del análisis crítico de nuestra historia.