En el marco de la 41ª Conferencia General de la UNESCO, la Embajadora argentina, Marcela Losardo pronunció su primer discurso en la tradicional Sala I de la Organización. La Embajadora argentina felicitó a la Sra. Audrey Azoulay por su reelección como Directora General de la Unesco y por el remarcable trabajo que llevó a cabo en estos últimos 4 años y se refirió en estos términos al actual contexto: “Frente al cambio climático y a sus consecuencias sociales, frente a las desigualdades, frente a la brecha digital y a la inequidad de géneros: la educación es la respuesta. Derecho humano fundamental, motor del desarrollo, la educación es la clave que nos permitirá construir sociedades más justas. Para nuestro país, las políticas educativas se deben cimentar a partir de la concertación y el diálogo social, construyendo acuerdos y alianzas a largo plazo, haciendo que los esfuerzos por garantizar el derecho a una educación de calidad se transformen en una política de Estado efectiva y duradera”. Haciendo hincapié en el papel del Gobierno y de la UNESCO, Losardo enfatizó: “Nuestro gobierno considera imprescindible que la Unesco continúe apoyando y acompañando a los Estados Miembros durante el proceso de reapertura de escuelas y regreso a clases, incluyendo la capacitación de docentes. Es por ello que el gobierno argentino ha tomado la decisión política de implementar una agenda de reparación educativa que permita garantizar la presencialidad plena y la recuperación de los aprendizajes escolares” Además, destacó que “la igualdad de género es también una de las prioridades de la República Argentina. La creación de nuestro Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad ha puesto la lucha por los derechos de las mujeres y diversidades frente a toda forma de desigualdad y violencia”. La UNESCO celebra esta semana su 75º aniversario, en ese contexto y en el marco de su 41ª Conferencia General, la Embajadora se refirió a la necesidad de “repensar el rol de las ciencias y promover el libre intercambio de ideas y de conocimientos. En tal sentido, la iniciativa sobre ciencia abierta es un ejemplo claro de cómo la Unesco debe permitirse promover este tipo de ideas revolucionarias. La ciencia abierta nació como una utopía y, poco a poco, se está volviendo realidad” y agregó las “vacunas constituyen bienes públicos mundiales ya que nadie estará a salvo hasta que todas y todos estemos a salvo. Para poder dejar la pandemia atrás es menester que todos los Estados Miembros puedan gozar de un acceso equitativo a las mismas”. Losardo destacó el compromiso argentino con la Comisión Oceanográfica Intergubernamental e instó a la Unesco a seguir garantizándole los recursos necesarios para cumplir eficazmente con su misión. En cuanto al sector cultural, la Embajadora señaló que la “Unesco debe seguir promoviendo la creación de entornos culturales abiertos que acepten la diversidad y sus manifestaciones artísticas y apoyar a quienes las llevan a cabo. En este período de crisis sanitaria, hemos visto hasta qué punto la cultura es el cimiento de la vida en sociedad”. Y, además resaltó la participación argentina “en el proceso de reflexión sobre la interpretación de los sitios de memoria en el marco de la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural”, destacando que : “estos sitios constituyen la memoria tangible de los pueblos. Cumplen la función fundamental de asegurar que la memoria siga siendo memoria, que el pasado “Nunca Más” se repita y que, juntos, podamos construir un futuro mejor”. Asimismo, Losardo confirmó la próxima presentación para su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad del Museo Sitio de memoria ESMA - ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio y subrayó : “La sociedad ha logrado convertir un símbolo de la desaparición forzada de personas en un centro de actividades vinculadas con la defensa y promoción de los Derechos Humanos, encarnando el valor universal de la oposición pacífica al terrorismo de Estado y de la fortaleza y capacidad de persuasión del espíritu humano”.