Introducción
28,5 millones de niños, es decir la mitad del total de niños no escolarizados en el mundo, viven en áreas afectadas por conflictos. Un conflicto armado tiene profundos impactos en la educación que se encuentran relacionados a los problemas humanitarios, de desarrollo y, más generalmente, sociales más acuciantes. Alrededor del mundo, escuelas y universidades han sido bombardeadas, atacadas y quemadas, y los niños, estudiantes, maestros y académicos han sido asesinados, mutilados, raptados o detenidos arbitrariamente.
En la mayoría de los países con conflictos armados, incluyendo por lo menos 26 países en la última década, grupos armados han utilizado las escuelas y otras instituciones educativas para fines militares. Edificios concebidos para ser instituciones destinadas a la enseñanza son utilizados como posiciones de tiro, arsenales, cuarteles o sitios de tortura y detención. En los conflictos armados no sólo se destruyen las escuelas sino también las esperanzas y ambiciones de toda una generación de niños. El uso militar de las instituciones de enseñanza tiene efectos a largo plazo en las sociedades y priva a las comunidades de los cimientos sobre los cuales construyen su futuro.
Dado que la educación es uno de los objetivos principales en los recientemente adoptados Objetivos de Desarrollo Sostenible, proteger las áreas de aprendizaje debería ser de suma importancia alrededor del mundo. La Declaración sobre Escuelas Seguras fija un compromiso político de los Estados por proteger la educación de los ataques a través del apoyo y del compromiso con la utilización de las Directrices para Prevenir el Uso Militar de Escuelas y Universidades durante Conflictos Armados.
La Declaración sobre Escuelas Seguras
La Declaración sobre Escuelas Seguras es una iniciativa conjunta desarrollada a través de consultas estatales lideradas por Noruega y Argentina en Ginebra a lo largo de la primera mitad de 2015 y brinda a los Estados la oportunidad de expresar amplio respaldo político a la protección y continuidad de la educación en conflictos armados. Además, es un instrumento para que los Estados avalen y se comprometan a implementar las Directrices para Prevenir el Uso Militar de Escuelas y Universidades durante Conflictos Armados. La Declaración fue abierta a la firma en la Conferencia de Oslo sobre Escuelas Seguras convocada por el Ministro noruego de Asuntos Exteriores el 29 de mayo de 2015. A la fecha, 49 Estados han adherido a esta Declaración.
El propósito de la Declaración sobre Escuelas Seguras
El objetivo de la Declaración sobre Escuelas Seguras es asegurar que las instituciones educativas sean protegidas como zonas de paz ya que restringir el uso militar de las mismas resulta esencial para asegurar la persistencia de la educación tanto durante como después de un conflicto.
Durante los conflictos armados, la educación puede ayudar a proteger a los niños y a los jóvenes de la muerte, de lesiones y explosiones así como a aliviar el impacto psicológico de los mismos ofreciendo una rutina y estabilidad y puede proveer vínculos con otros servicios. La educación tiene, además, un rol central en la promoción de la comprensión, la tolerancia y la amistad entre las naciones. Todos los países se beneficiarían entonces de tener ciudadanos bien educados que puedan participar activamente en la sociedad.
Argentina y la Declaración sobre Escuelas Seguras
Con la intención de concientizar sobre el impacto que el uso militar tiene en las instituciones de enseñanza, las Delegaciones de Noruega, Nigeria y Argentina ante la UNESCO organizaron un almuerzo el día 3 de Noviembre de 2015 en Unesco - París, en la fecha de la apertura de la Conferencia General con la presencia de Su Alteza Real el Príncipe Haakon de Noruega, la Directora General de la UNESCO, Sra. Irina Bokova, y un panel de discusión.
El objetivo de este almuerzo fue resaltar la importancia de asegurar oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos, incluso en situaciones de conflicto armado. Dado que la Declaración sobre Escuelas Seguras se encuentra abierta a nuevas firmas, el almuerzo brindó a los Estados la oportunidad de adherir a la misma.