Señor Presidente de la Conferencia General,
Señor Presidente del Consejo Ejecutivo,
Señora Directora General,
Señoras y Señores miembros del Consejo,
En primer lugar, quisiéramos felicitar a la Presidencia del Consejo Ejecutivo y de sus respectivas comisiones por la excelente labor llevada a cabo en el transcurso de los dos últimos años.
Quisiéramos también hacer nuestras las palabras de la Sra. Directora General y adherir plenamente a lo expresado por la distinguida Embajadora de El Salvador en nombre del GRULAC y por la distinguida Embajadora de Filipinas en nombre del Grupo de los 77 y China.
Señor Presidente,
Este septuagésimo aniversario de la UNESCO se inscribe en un momento particular en la historia de las Naciones Unidas. La agenda de desarrollo para después de 2015 ha sido aprobada días atrás en Nueva York fijando las metas que la comunidad internacional se ha propuesto alcanzar de aquí a 2030.
En este contexto, el papel de la UNESCO resulta fundamental en ámbitos tan diversos como la educación, la cultura, las ciencias naturales, sociales y la comunicación e información.
En lo que a educación respecta, el rol de la UNESCO es primordial dado su liderazgo en el posicionamiento de ésta como motor principal del desarrollo. El Foro Mundial sobre Educación celebrado en la República de Corea en mayo de este año ha comprometido a los Estados con una agenda única y renovada que permitirá “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
Poner el acento en la inclusión, la equidad y la calidad, implica dar un valor renovado a este derecho humano inalienable que permite a su vez construir sociedades más justas, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática y fortalecer el desarrollo económico y social de las naciones.
Asegurar este derecho es una responsabilidad esencial de los Estados quienes deben encontrarse en condiciones de poder disponer de los recursos financieros necesarios a tal fin. La Argentina, como tantos otros países, ha visto estos recursos amenazados por la búsqueda obsesiva de ganancias extraordinarias por parte de ciertos sectores financieros conocidos como “fondos buitre”. De haber cedido a sus reclamos, la Argentina hubiese visto su inversión en educación reducida a la mitad y, en el peor de los escenarios, cuatro años de presupuesto educativo se hubiesen visto directamente comprometidos.
Afortunadamente, la experiencia argentina no habrá sido en vano y el combate por defender las condiciones de vida de nuestros pueblos llevó a que el pasado 10 de septiembre se aprobaran, a propuesta de nuestro país en Naciones Unidas, los principios básicos de los procesos de reestructuración de deuda soberana. Constituye un gran paso más por asegurarnos de que, en el futuro, los capitales financieros no sometan a nuestros pueblos a la pobreza y la ignorancia.
Señor Presidente,
Hoy más que nunca la Argentina desea reiterar su firme condena a los actos de destrucción intencional del patrimonio mundial de la humanidad y su compromiso con la resolución 2199 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La Argentina desea también expresar su satisfacción por la adopción de las directrices operativas que permitirán implementar de manera más eficaz la Convención de 1970 sobre tráfico ilícito de bienes culturales.
Señor Presidente,
En el área de ciencias naturales, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental constituye otro aporte importantísimo de la UNESCO al post 2015. La Argentina reitera su compromiso con la definición de ejes de acción que contribuyan a “conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para lograr el desarrollo sostenible”.
Señor Presidente,
Todos conocemos y estamos sumamente preocupados por la inquietante situación social y política de nuestro tiempo.
El mundo contemporáneo experimenta una creciente y sostenida fragmentación social que pone en riesgo el fundamento de la vida en sociedad. Los cada vez más numerosos conflictos violentos aumentan el número de excluidos y necesitados dando lugar a nuevas maneras mundiales de esclavitud.
Hoy en día nos enfrentamos a una crisis humanitaria sin precedentes que representa grandes desafíos y que impone decisiones a tomar. Según el ACNUR, en el 2014 ha habido más de 59 millones y medio de personas desplazadas por la guerra; el número más alto del que se tenga registro.
En lo que va de 2015, más de 533.000 personas se han visto obligadas a cruzar el mediterráneo en circunstancias trágicas, huyendo de una amenaza inmediata a sus vidas o escapando de la pobreza extrema.
Es deber de todos los Estados trabajar de consuno para que cada una de esas personas vean sus derechos humanos y su dignidad respetada así como sus necesidades más urgentes comprendidas y atendidas.
En el ámbito de la UNESCO, es menester revalorizar el sector social de manera de poder contribuir, en un renovado espíritu de fraternidad y solidaridad, a asegurar nuestra mejor respuesta a esta preocupante situación.
Por otro lado, el sector de ciencias sociales tiene un papel esencial en el marco de la agenda post 2015 que está íntimamente ligado a su programa más emblemático: el MOST que utiliza la investigación prospectiva, el conocimiento y la formulación de políticas para apoyar las transformaciones sociales positivas, la inclusión social y el diálogo intercultural.
La UNESCO, a través del Programa MOST, cuenta con herramientas únicas para acompañar a los Estados en la concepción de nuevas políticas públicas necesarias al alcance de los objetivos de desarrollo sostenible. La alianza entre investigación y políticas que este Programa propone es de suma utilidad si queremos formular estrategias efectivas que nos permitan, esta vez, cumplir con las metas que nos hemos fijado.
A tal fin, la Argentina, con el apoyo del GRULAC y del G77 y China, propondrá a este Consejo Ejecutivo destacar los logros de este Programa y poner sus herramientas al servicio del post-2015.
Señor Presidente,
Permítanos reiterar el apoyo de nuestro país al programa “La voz de los sin voz” [dedicado a los pueblos originarios y a la negritud, iniciado por el GRULAC y extendiéndose a África] que busca fomentar el respeto a la diversidad cultural y favorecer los procesos de integración social.
Señor Presidente,
La Unesco conmemora este año su 70° aniversario y, en esta realidad de crisis, instabilidad y desigualdad a escala global, el mundo necesita más que nunca de la Organización y de su autoridad moral e intelectual.
Sigamos trabajando para que la Unesco continúe rindiendo un servicio respetuoso a la diversidad, un servicio eficaz a la humanidad y para que pueda potenciar para el bien común lo más destacable de cada Nación y de cada individuo.
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Sede de la Unesco - París
197° Consejo Ejecutivo de la Unesco
7 al 22 de Octubre de 2015