6 de Abril de 2016
La profesora argentina Andrea Gamarnik persigue un sueño: usar la ciencia para construir un mundo mejor. Siempre fascinada por la naturaleza impredecible de los mosquitos, ha buscado develar los secretos del virus dengue por muchos años. En 2016 recibió el Premio l’Oréal-UNESCO para Mujeres en Ciencia, en reconocimiento por su investigación, que brindó nuevas pistas sobre cómo el virus se replica y cómo su diáspora puede ser controlada.
El dengue afecta a unas 390 millones de personas cada año, provocando aproximadamente 20.000 muertes anualmente, especialmente en niños y niñas. Actualmente no existen tratamientos efectivos para combatirlo. Es transmitido por mosquitos en regiones tropicales y subtropicales, donde habita la mitad de la población mundial y la evidencia muestra que, debido al calentamiento global, el mosquito responsable de su transmisión se está proliferando.
La profesora Gamarnik ha dedicado la mayor parte de su carrera en comprender el virus que causa el dengue, enfocándose especialmente en determinar cómo se replica. Ello no es tarea fácil, ya que el virus se adapta a diferentes ambientes y de variadas formas a través de vastos territorios. Eventualmente, su investigación tiene el potencial de permitir que la ciencia médica cree vacunas antivirales contra el dengue. Así, la medicina podría prevenir el inefable sufrimiento de millones de personas que viven mayormente en países en vías de desarrollo, al tiempo que se alivia la enorme carga económica en el mundo desarrollado. Pero su investigación tiene también un importante impacto en el entendimiento del ciclo de vida de otros virus emergentes y re-emergentes relacionados con el dengue, como el virus Zika, que actualmente está provocando una gran epidemia en América Latina.
“Necesitamos más mujeres en ciencia porque las mujeres brindan puntos de vista diferentes y proveen diversidad para responder a las preguntas científicas”, explicó la profesora Gamarnik después de presentar su investigación en la Academia Francesa de Ciencias, junto a otras cuatro laureadas con el Premio l’Oréal-UNESCO Para Mujeres en Ciencia 2016. “Este premio nos recuerda que las mujeres enfrentan verdaderas dificultades para alcanzar posiciones destacadas en sus carreras científicas y nos invita a encontrar vías para derribar estos obstáculos”, agregó.
La profesora Gamarnik fue reconocida con una beca del Programa L’Oréal-UNESCO para Mujeres en Ciencia en Argentina en 2009. A través de sus investigaciones, ha depositado gran parte de su tiempo para la formación de nuevas generaciones de científicas y científicos en virología molecular, un campo todavía muy poco estudiado en su país.
Las disparidades en hombres y mujeres en ciencia son todavía considerables. Por eso, durante el cierre de la ceremonia de premiación L’Oréal-UNESCO para Mujeres en Ciencia el pasado jueves, fue lanzado en París un manifiesto para mujeres en ciencia, cuyo objetivo es generar sensibilización respecto a la necesidad de garantizar la paridad de género en la ciencia.