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Discurso del Papa Francisco en ocasión de los 50 años del programa El hombre y la biosfera (MAB) de la UNESCO

El pasado 24 de marzo se conmemoraron los 50 años del programa El hombre y la biosfera (MAB) de la UNESCO, para lo cual se organizó un Foro virtual titulado:

 

Nuestro planeta, nuestro futuro: 50 años del programa El hombre y la biosfera (MAB) de la UNESCO "De camino a Kunming[1]"

 

El evento completo puede verse en el siguiente vínculo: https://fr.unesco.org/news/unesco-forum-biodiversity#speakers

 

Su Excelencia Francesco Follo, delegado permanente de la Santa Sede ante la UNESCO, leyó el discurso del Papa Francisco y precedido por la siguiente introducción:

 

Excelencias, Señoras y Señores, es un gran honor para mi leer la carta enviada por el Papa Francisco para el Coloquio virtual sobre el "Cambio climático y pobreza”. Este evento ha sido originalmente organizado por su Excelencia Fernando Ezequiel Solanas, Embajador, Delegado Permanente de la Argentina ante la UNESCO. La Covid-19 nos llevó a este diplomático y gran promotor de cultura, noble hijo de la Argentina y ciudadano del mundo. Su Excelencia también mantenía fuertes lazos de amistad con su Santidad. Con motivo de este importante Foro de UNESCO sobre la Biodiversidad y con la autorización de mi superior, les propongo una carta importante que pone en evidencia la contribución pontifical, la colaboración de la Santa Sede para trabajar juntos por una ecología integral y preservar y promover el planeta tierra como una casa común a habitar entre hermanas y hermanos. También es una manera de honorar la memoria de su Excelencia Solanas, a fin de que su pensamiento y acción siempre sean tenidas en cuenta, porque es gracias a su amable solicitud que el Papa ha firmado esta carta que voy a leer ahora.

 

[A la Señora Audrey AZ0ULAY

Directora General de la UNESCO

con motivo del coloquio virtual sobre "Cambio climático y pobreza:

principios éticos y responsabilidad científica”, de 27 de octubre de 2020]

 

Señora Directora General,

Gracias por su amable invitación a participar en esta conferencia virtual sobre el tema "Cambio climático y pobreza: principios éticos y responsabilidad científica”.

Con un saludo a usted y a todos los organizadores y participantes de esta iniciativa, me gustaría expresar mi gratitud por el debate que la UNESCO pretende promover sobre uno de los problemas más importantes y urgentes de nuestro tiempo. En este sentido, tengo el honor de enviarle adjunto una posición, con la que la Santa Sede pretende hacer una contribución al tema de este coloquio.

De hecho, la lucha contra el cambio climático y la lucha contra la pobreza extrema son dos objetivos complejos e interdependientes, a la luz de los cuales es necesario redefinir un nuevo modelo de desarrollo que sitúe en el centro a "todos los hombres y a todo el hombre" (Populorum progressio, 14) como el pilar fundamental a respetar y proteger, adoptando una metodología que integre la ética de solidaridad y "caridad política" (Fratelli tutti, 180, 182). Solo así será posible promover un bien común verdaderamente universal, una verdadera civilización del amor donde no hay lugar para una pandemia de indiferencia y del derroche.

El impacto del calentamiento global sobre los más pobres nos pide considerar la respuesta a la crisis socioambiental actual como una oportunidad única para hacerse cargo, de forma responsable, de la fragilidad de nuestra casa común (cf. Ibid., 117), mejorando las condiciones de vida, la salud, los transportes, la seguridad energética y creando nuevas oportunidades de empleo.

En esta perspectiva, en la que se inserta el Acuerdo de París, paulatinamente nos hace tomar conciencia de que el cambio climático es visto como una cuestión mucho más moral que técnica, y que el punto de inflexión decisivo que necesitamos solo será posible si invertimos en la educación de las nuevas generaciones en estilos de vida respetuosos de la creación, hasta ahora inexplorados.

Es particularmente importante que los jóvenes sean formados en la salvaguarda de la creación y en el respeto de los demás, para ser capaces de comprometerse en la promoción de nuevos hábitos de producción y consumo, a fin de generar un nuevo modelo de crecimiento económico que ponga el medio ambiente y las personas en el centro. Para ello, la Organización que usted preside es de crucial importancia y me complace que este coloquio se base en las implicaciones éticas de la emergencia climática, con el fin de profundizar los aspectos científicos.

Si queremos luchar eficazmente contra el cambio climático, debemos actuar juntos, teniendo en cuenta la necesidad de implementar un examen detenido del modelo de desarrollo actual, con el fin de corregir sus anomalías y distorsiones. Dar respuestas concretas al grave fenómeno del calentamiento global es un imperativo moral. La falta de acción tendrá efectos secundarios, especialmente entre las capas más pobres de la sociedad, que también son las más vulnerables a estos cambios.

Por lo tanto, me complace que no solo los representantes gubernamentales, sino también la sociedad civil, el sector privado, el mundo universitario y científico, las comunidades locales y los pueblos autóctonos estén llamados a hacer su contribución. Estos actores no estatales, a menudo al frente de la lucha contra el cambio climático, muestran especial sensibilidad en la búsqueda de medios innovadores para promover un sistema de producción y consumo sostenible y así convertirse en intérpretes del grito de la tierra y de los pobres. Por tanto, su contribución merece ser valorada y tenida en cuenta por los líderes políticos, para que sus decisiones sean justas y previsoras.

Se acaba el tiempo para la búsqueda de soluciones globales y la actual emergencia sanitaria nos obliga a "pensar en los seres humanos, en todos, más que en el beneficio de algunos" (ibid., 33). Por tanto, espero que este coloquio, en la que invoco la asistencia del Altísimo, pueda contribuir a fortalecer los procesos de transformación necesarios para contrarrestar el fenómeno del cambio climático y al mismo tiempo luchar contra la pobreza, promoviendo así un verdadero desarrollo humano integral.

Francisco

 

Del Vaticano, 24 de Octubre 2020

 

[1] En Kunming, China, se celebrará la próxima Conferencia de Biodiversidad de la ONU en mayo próximo.

Fecha de Publicación : 30/03/2021