La Unesco y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) invitaron a todas las familias de América Latina y el Caribe a crear historias y compartirlas en videos de hasta 5 minutos con la etiqueta (hashtag) #LosCuentosDelViento en Facebook e Instagram.
Contar cuentos en familia, promueve el desarrollo de habilidades para la vida, así como también incide en el fortalecimiento de vínculos saludables. Estos vínculos son fuertes, pero al mismo tiempo sutiles, como el viento. Esta fue la idea central de esta iniciativa, que los "Cuentos del viento" fortalezcan nuestros lazos familiares y al mismo tiempo nos ayuden a tejer relaciones más amplias, con otras familias, con otros países y culturas en la región.
Esta campaña buscó, adicionalmente, promover la participación y la integración regional a través del compartir un poco de nuestros saberes y contextos, a través del contarnos cuentos.
El cierre de las escuelas, bibliotecas, centros culturales y otros lugares de encuentro, como respuesta preventiva al COVID-19, ha impactado la de vida de todas las personas. Las familias enfrentan el desafío de realizar actividades que promuevan aprendizajes significativos y además contribuyan con la convivencia armónica. Una de estas actividades es precisamente “Contar Cuentos”. Estas historias son recursos fundamentales para desarrollar aprendizajes y brindan la posibilidad de conocer muchas realidades.
Norma, de Buenos Aires, Argentina, presentó el cuento "Mi vecindario". A través de ilustraciones y una narración de voz en off, cuenta cómo su barrio se organizó para que cada uno de sus habitantes estuviera bien durante el confinamiento, cómo se cuidaron y apoyaron en las dificultades.